Bien, por fin visté el
famoso Tickets!
Después de bastante tiempo viendo como la gente comentaba este famoso y ahora estrellado sitio, decidí esforzarme a conseguir reserva, ya que es algo complicado al
ofrecer solo dos meses vista…
La experiencia fue un
sábado al medio día a las 13.30 horas y tal como pedimos, nos dieron sitio en
una de las barras, a nuestro lado estaba Ferràn Adrià y el famoso José Andrés (nombrado
chef del año en estados unidos).
Nos atendió una chica
encantadora, la verdad es que era un auténtico diez, simpatiquísima y atenta,
algo cada vez mas difícil de encontrar…
Nos ofrecieron montar el
menú a su manera, antes nos preguntaron que nos gustaba y que no, y una vez
dicho, aceptamos y fueron trayendo platos.
Empezaron por un cóctel sólido
de manzana, que era curiosa, luego nos trajeron las famosas Olivas,
que hay que decir que son brutales, y MUY MUY curiosas… pote de aceitunas
de toda la vida, la cogen con tu cuchara y al sacarla queda una textura tipo
flan, y una vez en la boca, boom! Es una auténtica explosión de sabor, me
sorprendieron gratamente…. Luego le siguió un snack de pistachos, un plato del bulli de los años 90, mas que curioso, con unos falsos cacahuetes. Dos ostras
brutales, la verdad es que tengo un gran recuerdo aún no siendo un gran amante
de las ostras. Una ensalada de erizo de mar, muy gustosa, este nos gustó
también, pero a mi mas que a mi amigo. Unas anchoas que vimos pasar, las
pedimos también ya que nos encantan… llevaban una sal que simulaba las escamas, un cornete con una especie de jamón que estaba regular, unas patatas confitadas que
estaban de vicio, un foie en escabeche, muy distinto al típico, digno de mención,
y “pesols del Maresme” con setas y buti negra, deliciosos, el producto era buenísimo,
un panecillo de papada, muy rico y alguno que no nombro porque no me acuerdo ya
ni de lo que realmente era… ah! A comentar, nos dijo: ¿os gusta el bogavante? –si
claro respondimos, nos trajeron el bicho, estaba riquísimo, en escabeche
ligero, pero es algo que costando mas de 50€ nos podríamos haber ahorrado, ya
que el sitio merecía probar cosas mas trabajadas.
En cuanto a la bebida,
empezamos con dos cañas, y luego pedimos dos o tres copas por cabeza de vino
blanco y tinto. Hay que decir que el apartado vinos a copas deben mejorarlo,
siendo el sitio que es, y estando quien está detrás, el mundo del vino es muy amplio
para que ofrezcan vinos tan simplones…
¿Volveré? Seguro! De echo,
lo estoy deseando…
imagenes de la visita:
tickets bar, avinguda del Paral.lel, Barcelona
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