miércoles, 22 de enero de 2014

LES COLS (OLOT) * *

LES COLS (OLOT) * *


Visité este restaurante con dos estrellas michelín a medianos de diciembre, hacía tiempo que quería ir pero una vez allí me llevé una gran decepción. 

Empiezo: 


llegamos al restaurante, un sitio con una arquitectura espectacular y que rompe con sus contornos, me encantó, es digno de admirar...
llegamos Y  nos ofrecieron mostrarnos el restaurante,  nos mostró el comedor principal, luego la sala de vinos y luego la famosa sala con la gran mesa larga, el local es brutal, hay que decirlo.
Nos sentamos y nos sirvieron una copa de cava, pedimos el degustación y apareció al cabo de unos 40 minutos el primer plato en la mesa, y aún nadie me había preguntado que vino iba a tomar, nos quejamos ¿perdona y el vino? y viene la simpática que nos mostró el restaurante (30+20=50 minutos desde sentarme y pedir el vino, me ofrece el maridaje, lo cojemos y os juro que en ningún momento me dijeron que vinos incluya, en que orden me iban a servir cada uno, ni el porque... pero bien, al cabo de una hora y con el plato en la mesa llenó las dos primeras copas, decir que los vinos que fueron muy básicos, vinos catalanes que te sirven en cuaquier lado de entre 5 y 15€ la botella y sin ninguna relación con la comida... además durante toda la comida me fijé y la chica abría botellas, no olía ni botella ni corcho, e iba por las mesas rellenando como si fuese una boda, con el tinto en la mano y de mesa en mesa, y ala otra botella... ¿cual és y porqué me la sirves? que mas da chaval....

nos trajeron unos trozos de longaniza (si, si, rollo bar) que ni fu ni fa, en ningún momento dije "uauuu es la longaniza mas buena que he probado...
Luego los platos igual, traían un plato lo ponían en la mesa y se iban, no me dijeron en ningún momento de que iban los platos hasta que le solté un "perdona, me explicas que es?", y me lo medio dijo.
eran justísimos, recuerdo un bikini bastante correcto, un calçot que sinceramente... cualquier calçot echo como dios manda és mas bueno, y de elaboración un cero, también había una especie de caldo con un "espagueti" que se deshacía, digamos que normalito... recuerdo unos rovellons que bajo mi opinión no valían un duro como plato (cuidado, siempre teniendo en cuenta que tiene 2 estrellas michelin...), el huevo bueno pero no sorprendente ni digno de comentario... me gustó la royale que llevaba un poco de trufa por encima (muy buena), y el arroz estaba bien (no mas...) pero no entiendo como le ponen calamar de lata en un sito así, con lo que realzaría el gusto algo fresco allí dentro... el pescado también me gustó,algunos otros ni me acuerdo (mala señal), y el pato que era el de carne, os aseguro que estaba frio.
después de los postres, nos ofrecieron un gin tonic en la mesa grande, se que hay una cultura quizas de demasiada gilipollez con el gintonic, pero vaya, me lo hicieron sin pedirme que ginebra quería y como me lo hacen en el bar de la esquina, con un trozo de limón dentro en una copa tipo riedel/vino y ala... alucinante.
resumiendo, la comida muy, muy, muy, justa, el peor que he tenido en restaurantes de estrella michelín y en los que siguen... descordinación total, te sirven por izquierda y derecha como si nada, no presentan platos ni vinos, la chica de los vinos desagradable y antipática, una gran decepción.
Cierto que 85€ por un menú degustación con 2 estrellas michelín no es un precio caro, pero es una lástima que ellos tengan dos y que muchos luchen como leones por conseguir una y les den mil vueltas a los señores de Les Cols en todo, o los de dos que tienen una y luchan por la segunda, o bien mejor preguntarse si por una arquitectura espectacular caen estrellas del cielo, si no tuviese ninguna estrella lo valoraría de otra manera pero con dos... que no os estrañe si soy duro.
consejo: no vayáis si no es que os apasiona mucho la arquitectura y la comida os da igual. 






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